Se deben tener en cuenta muchos parámetros para evitar “sorpresas” al recibir sus impresiones:
El proceso de impresión:
Cada proceso de impresión (digital, offset) tiene sus propias características.
Así, dependiendo del proceso, puede observarse una variación más o menos significativa en los tonos.
💡 Consejo: Para asegurar un resultado idéntico en los visuales impresos en un mismo papel y con los mismos acabados, le recomendamos optar por el producto amalgama. Esto permitirá imprimir todos sus visuales en una misma plancha.
El impacto del soporte:
Un mismo tono puede tener un resultado diferente según el aspecto y el color del soporte. (ej: el papel sin recubrimiento “absorbe” la tinta y da un resultado más denso que en un papel recubierto)
La presencia de plastificado
El plastificado tendrá un impacto más o menos importante en el resultado de los colores según la composición del color y el tipo de plastificado.
La tolerancia colorimétrica:
Nuestro proceso industrial no permite obtener un resultado idéntico entre varias tiradas, lo que implica una tolerancia del 5% en la colorimetría.
Atención: esta tolerancia puede tener un impacto en tonos de baja intensidad
Ejemplo del impacto de un exceso del 5% en dos tipos de tonos (dentro de la tolerancia):
El modo colorimétrico del archivo:
Un archivo no convertido a CMYK, puede provocar una modificación del tono o incluso del visual durante la conversión automática por nuestro sistema.
El perfil colorimétrico del archivo:
Es importante utilizar el perfil ISO COATED V2 para que los valores de su archivo sean correctamente respetados.
El diseño del color:
No se recomienda diseñar los colores directamente en pantalla, ya que esta solo simula el resultado (aunque esté calibrada).
Recomendamos utilizar una carta de colores impresa para elegir los valores de sus colores.